Cada oración que se hace es de cierto modo especial y es el caso de oración al Espíritu Santo para escuchar la palabra de Dios. De hecho, si tú en algún momento has leído ciertos extractos de la biblia, pero no entiendes su significado, esta oración te ayudará a comprenderlo.
Ten siempre en mente que la palabra de Dios tiene muchas enseñanzas y lecciones que es importante que aprendamos cada vez que leemos la biblia. Con esta oración vamos a recibir la inspiración del Espíritu Santo y vamos a poder entender todo lo que la palabra de Dios quiere transmitirnos.
Para nosotros como cristianos comprender la palabra de Dios es importante. Sobre todo, porque cada vez que leemos de nuevo la biblia nos damos cuenta de que hay más cosas de las que pensamos. Es decir, vamos a encontrar una guía espiritual, que nos será de mucha ayuda a lo largo de nuestra vida.
Oración al Espíritu Santo para escuchar la palabra de Dios
¡Espíritu Santo, gran consolador, tus fieles te alaban por los siglos de los siglos!
Derrama tus bendiciones sobre nosotros.
Te agradecemos por la oportunidad de encontrarnos contigo
y por dejarnos tu palabra con tus designios, oh, señor!
Permite que te sigamos devotamente hacia nuestra salvación.
Ilumina el entendimiento y muéstranos tu palabra
así como la voluntad de Dios para sus hijos.
Y otórganos tus dones para perseverar en la fe.
Nunca nos abandones, santo Espíritu de paz, desciende sobre nosotros como lo
hiciste el día del pentecostés.
¡Cúmplase la palabra porque en ella confiamos!
En la lectura de tu palabra santa nos sea revelada la voluntad de las tres divinas personas
para el provecho personal y de nuestros semejantes.
Con todo, modela nuestra alma y nuestro espíritu para parecernos más a
Cristo, nuestro salvador y ayudar al afligido y necesitado en nuestra labor.
Sin duda, sólo tú eres Dios, Señor de los ejércitos.
Al frente de tus ángeles libra las batallas espirituales contra potestades malignas que
pretendan apartarnos de tus caminos.
Prepararnos para escuchar atentamente las sagradas escrituras,
abre nuestros oídos y el entendimiento, grábala en nuestros corazones
con tinta indeleble.
Ahora, aparta cualquier embotamiento mental. Danos tu paz, tranquilidad, sosiego.
De tal forma que con claridad asimilemos pan espiritual dispuesto.
Escrito está que no sólo de pan vive el hombre,
sino de la palabra que emana del padre celestial.
¡Alabado sea su nombre por toda la eternidad!
De cualquier manera, cuidanos, ilumínanos, guíanos.
Llévanos tomados de la mano con firmeza y poder alcanzar la meta en nuestra carrera.
Al escuchar la palabra que viene de nuestro Dios, confesamos que creemos en Cristo
y manifestamos nuestra aspiración de alcanzar la vida eterna.
Ayúdanos a alcanzar la santidad, sin extravíos en el camino queremos transitar.
Acude a rescatarnos si por flaquezas erramos.
Ahora que nos disponemos a leer las Sagradas Escrituras,
Sé tú quien hables a nuestros corazones, Espíritu Santo.
También, que nuestra mente identifique tu voz y capte tu mensaje.
Tu siervo sea instrumento para comunicarnos la verdad, gran consolador que nos dejó el padre,
para que no sea su lengua quien hable, sino la tuya, Padre.
Sobre todo, transmite directamente las buenas nuevas,
aleja cualquier perturbación humana o del enemigo.
Para que germine y fructifique en nosotros tu palabra.
Con todo, que el mundo vea en nosotros tus frutos:
Gozo, paz, fe, paciencia, mansedumbre, bondad, caridad, tolerancia, benignidad y templanza.
Asimismo, alejanos de la carne y sus frutos; conservados para nuestro señor Jesucristo
y, por último, guárdanos con tu tierno amor por siempre.
Amén.
Importancia de entender la palabra de Dios
Como mencionamos todo lo que se encuentra en la Biblia es importante. Por lo que está llena de lecciones y enseñanzas que nos servirán a lo largo de nuestra vida. Es por ello que esta oración al Espíritu Santo para escuchar la palabra de Dios es importante, ya que nos hará escuchar la palabra de Dios de manera diferente.
Ten en cuenta que en muchas oraciones se le atribuye al Espíritu Santo dones y frutos, que son las virtudes que nos convierten en humanos. Estos dones son los que nos guiarán en el camino correcto para alcanzar la vida eterna con el Señor.