“Margherita Lotti” (Nombre real) o mejor conocida como “Santa Rita de Casia”, fue una mujer que anhelaba con ser monja, sin embargo contrajo matrimonio por obligación de su padre.
De esta manera, pasó mucho sufrimiento y dolor durante el matrimonio, pero ella se escudó a través de la oración y la fe a Dios. Tiempo después, su esposo tomó la decisión de apoyarla y convertirse de igual forma al catolicismo.
La patrona de lo imposible
A través de los libros de historia católicos obtenidos de esa época, se demuestra que Santa Rita sufrió la muerte de su esposo el cual resultó asesinado. Luego de ello, sus hijos deseaban vengar la muerte de su padre.
Por lo tanto, al temer que sus hijos fueran a cometer algún delito, ella le hizo muchas suplicas a Dios, cuyo fin de las peticiones era que se los llevara de esta vida para que no realicen alguna locura.
Es por ello que, tiempo después de realizado el pedido, sus hijos murieron. De esta manera, al estar sola Santa Rita se entregó a la penitencia, oración y obras de caridad.
Cabe destacar que, el día 22 de mayo es la celebración de la Patrona de lo imposible en Iberoamérica.
Oración para pedir un milagro a Santa Rita
¡Oh gloriosa Santa Rita de Casia!
Con el alma llena de confianza por los continuos favores que alcanzas del cielo, en bien de tus fieles devotos, vengo hoy a tu presencia, a rogarte que intercedas ante tu Amado Esposo y Redentor del mundo, a fin de que oiga benigno lo que solicito de su gran poder e infinita misericordia.
A ti, santa Rita gloriosa que recibiste en los transcursos de tu larga y santa vida, tantos y tan repetidos muestras de ser un alma privilegiada de su Amor;
Te atenderá bondadoso, si le ruegas por mí con ese ardiente fervor que siempre te animaba cuando te postrabas a orar, a los pies del Santo Crucifijo. Te ruego me ayudes a conseguir (Se debe realizar la petición con fe),
Por tus grandes méritos de pronta obediencia al dictamen de tus queridos padres; de abnegada resignación ante las asperezas de tu esposo; de caritativa y heroica inmolación de tus pequeños y amados hijos;
De aguda pena al ver las dificultades que tuviste para ingresar en la morada de tus anhelos, el claustro religioso; por los intensos dolores causados por la espina en tu frente;
Pide, Santa bondadosa, me otorgue lo que por tu mediación y con ansia vivísima desea mi alma.
Si Él quiere puede concedérmelo, pues su mano divina es omnipotente en el cielo y la tierra.
Si fuera para mayor gloria del Altísimo y bien de mi alma, que vea presto escuchada y atendida mi petición, cuyo buen resultado, a ruego tuyo, confío obtener del poder y bondad de su paternal corazón. Así sea.
Santa Rita de Casia, abogada de los casos imposibles, desesperados y perdidos: ruega por tu devoto. (Se debe repetir esta frase tres veces).
Rezar el Credo, la Salve, tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias. Finalmente, hacer la oración y los rezos durante tres días consecutivos.